jueves, 12 de mayo de 2011

La inteligencia como cualidad suprema.


Hace aproximadamente un año, alomejor un poco más, el Manchester United anunció el fichaje de un joven jugador mexicano llamado Javier Hernández y apodado "El Chicharito".
La mayoría de la gente observamos anonadados este curioso fichaje, un jugador del que la mayoría del público no había oído hablar (entre los que me incluyo) que procedía del Guadalajara de México (cuya liga no sigo con asiduidad, he de reconocerlo).

Lo sorprendente del fichaje fue la gran delantera con la que ya por aquel entonces contaban los "red devils" con un Rooney espectacular y con un Berbatov infravalorado allí donde va (grandísmo jugador este).

Comenzamos a ver de lo que era capaz el Chicharito en el Mundial (curioso caso el suyo, hijo y nieto de jugadores de un Mundial) anotando dos goles y llegando hasta los octavos, donde cayó 3-1 frente a la Argentina de Messi, Higuaín, Tévez, etc.

Ya incorporado a la disciplina de los reds, he podido seguirle cada fin de semana, y su definición es la siguiente: Es un delantero bajito (1,73), no muy hábil con el balon, sin gran tiro, sin gran regate. Tampoco es el más rapido, ni el más sutil. En defenitiva es un delantero del montón, o eso se podría pensar si no le hubieramos visto semana tras semana.

Chicharito Hernández tiene ese algo, como si estuviera tocado por una varita, mete goles de todos los colores, sin importar rival ni estadio que se presente ante él. Ha logrado mandar al banquillo a Berbatov (siendo este pichichi de la Premier) y haciendo que Ferguson cambie sus planes, retrasando a Rooney a la mediapunta aprovechando su visión de juego y su coraje.

¿Por qué ha ocurrido esto? ¿Qué llevó a Ferguson a fichar a un delantero sin cualidades y sin nombre?

Sir Alex Ferguson es perro viejo y como tal, sabe que los jugadores como el Chicharito no abundan, porque Javier Hernández tiene una única cualidad, su inteligencia futbolística.
Entiende el fútbol como pocos, sabe buscarse sus espacios y encontrar el balón en el lugar y momento adecuados, es un potrero que se conoce todas las artimañas de este deporte y que sabe aparecer siempre donde y cuando se le necesita.



Existen dribladores, existen tiradores, rematadores de cabeza, artistas, valientes, etc. Pero la clase más difícil de encontrar en los delanteros son los inteligentes, gente que no tiene nada, pero que lo tiene todo, son todo corazón, todo cabeza. Gente como Raúl, como Owen, como Inzaghi, como Chicharito, fichado de la nada por un señor que se las sabe todas, Sir Alex Ferguson.

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