martes, 1 de febrero de 2011

La tercera vía


Los tanques alemanes fueron la mejor máquina de guerra del ejército nazi durante la segunda guerra mundial, y gran parte de sus victorias se debieron al Panzer, el cual no tenía rival. Unos siglos antes, otra máquina de guerra era la dueña del mundo, tal y como años después lo sería el Panzer. Esa máquina era el barco pirata, el cuál dominaba los siete mares y tumbaba todo barco que se cruzara en su camino.

Intentar comparar ambas máquinas de guerra parece una osadía, y cualquier persona en su sano juicio apostaría por una victoria aplastante del Panzer frente al barco. Simplemente algún romántico sería capaz de apostar por la victoria de la nave, los románticos y también los locos.

Este debate que parece no tener nada que ver con el fútbol, tiene una respuesta en el Paseo de la Castellana. Para los más avispados, mi más sincera felicitación, habeis logrado enlazar esa historia con el Real Madrid.

El Real Madrid posee un tanque alemán, ese es Khedira, fichado para una labor muy clara, apoyar a Xabi Alonso, al cuál podríamos definir como la brújula total y absoluta de este equipo, sin él el Madrid no hila juego ni es capaz de asumir ningún poder en el centro del campo.

Aquí me gustaría realizar un inciso, la diferencia fundamental entre el Real Madrid y su eterno rival es la cantidad de vías, me explico: para poder hacer frente a la presión del equipo rival y ganar los partidos con solvencia, los equipos (sobretodo los denominados grandes) deben dominar el balón y sacarlo jugado desde su propia portería. El Barcelona posee varias vías para este cometido, vamos a enumerarlas. La primera de ellas es su defensa central, Gerard Piqué, capaz de sacar el balón desde la zona de defensas como si de un centrocampista más se tratara, la segunda es su lateral derecho, Daniel Alves, con su explosividad y su primer toque también puede comenzar una jugada. La tercera, su mal llamado “mediocentro defensivo” Sergio Busquets, el cuál en cualquier otro equipo sería el organizador total del juego. Llegamos a la cuarta vía, Xavier Hernández, de este no hace falta que comente. La quinta también la conoce todo el mundo, se llama Andrés Iniesta y escorado a la banda izquierda, amplia las opciones de su equipo dándole equilibrio por el costado contrario. Y si las cosas se ponen difíciles, cuando los equipos mejor presionan como el caso del Betis, aparece el as en la manga de Pep, bajar al centro del campo a Messi para crear aún si cabe mayor ventaja.

Si un entrenador quiere ganar al Barcelona, la dificultad es extrema, se deben tapar demasiadas vías, y esa es la verdadera diferencia entre el equipo de Guardiola y el de Mourinho.

El equipo blanco es más sencillo de tapar, sus vías son principalmente, la salida por banda de Marcelo, similar a la que realiza Alves en el equipo azulgrana y Xabi Alonso, eje madridista con una labor a medio camino entre la de Busquets y la de Xavi. Las demás piezas, no poseen la calidad para sacar el balón desde atrás, ni Pepe es Piqué, ni Lass es Busquets, ni obviamente Khedira es Iniesta. Cualquier entrenador podría realizar una táctica correcta para coser al Madrid: “Tú y Tú, no jugáis hoy, cubrís a Marcelo y Xabi”.

Y aquí es donde retomo el tema con el que comencé, los barcos piratas, estaban llenos de gente astuta, que sabían cuando y a quién debían atacar, siempre esperaban su momento, y ejecutaban los planes tal y como estaban previstos.

El barco pirata del Madrid ha esperado su momento, llegó desde las categorías inferiores del club, y tras ser repescado del Getafe, vino para quedarse. Sólo hace falta que Mourinho se de cuenta, el momento ha llegado, basta de centros del campo con medios defensivos.

Es tu momento Esteban.

Porque para mí, Granero es la tercera vía.

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